Friday, May 3, 2013

El Ladron

Hace poco tiempo fallecio sorpresivamente un companherito de mi hijo de 6 anhos. Nadie jamas llego a sospechar el mal que vivia dentro del pequenho cuerpecito hasta la semana de su fallecimiento.

4 dias antes de la terrible ocacion, Fabricio se ausenta de la escuela. Estuvo teniendo dolores de cabeza, nauseas, mareos, problemas de vision, entre otros sintomas. El ninho solo tiene 6 anhos y puedo ponerme en los zapatos de la madre e imaginar que probablemente no es nada serio lo que tiene mi hijo. Hay Dengue por todos lados. Gripe tambien. Probablemente es algun virus que pasa de uno a otro en la comunidad de la escuela. Pero despues de una consulta en el Centro de Salud, la madre es informada que no es ni Dengue ni gripe y le recomiendan que vaya a la ciudad para hacer otros estudios mas especificos. Van a la capital y una resonancia magnetica (MRI) muestra un enorme tumor cerebral - no quirurquico. Se le indica algunos cuidados paliativos para acomodar al ninho y lo mandan de vuelta a casa. Es martes.

Fabricio queda en casa el resto de la semana reposando y tomando los medicamentos; todos esperanzados que haya una regresion y todo pueda volver a la normalidad. Hay momentos del dia en que el ninho se siente mejor, pero en general no hay mejora - inclusive empeora.

Se llega  a hablar con la directora de la escuela y explican la situacion del ninho. Esta muy enfermo. A los companheritos se les informa que Fabricio tiene un virus en la cabeza y si quieren hacer una pequenha donacion para ayudar con los gastos. Mi hijo regresa a casa mencionando algo de que estan juntando plata para un companhero enfermo, pero faltan detalles y claridad y no lo llego a entender. Mi hijo dice que oraron por el ninho en la escuela. Es miercoles.

El jueves de tarde estoy haciendo caminata con mi familia & me llega un mensaje de texto de la maestra de mi hijo:
Manana no hay clase por fallecimiento del ninho

Llamo inmediatamente a la maestra. En realidad, todos los detalles que incluyo en este relato en este mismo momento me eran desconocidos. Sabia inespecificamente que habia algun companhero enfermo, de la colecta de dinero & de la oracion. Nada mas. La posible muerte nunca fue un factor considerado dentro de los detalles que yo manejaba. La maestra me explica del "virus" que le consumio al ninho y de la tragedia de su muerte. 

Enseguida, con mi marido, detuvimos la caminata para entregarle la triste noticia a mi hijo. Sinceramente esperaba una respuesta triste y confundida. Mi hijo demuestra una madurez inesperada al contestarme: "Mama, no importa [que haya muerto el ninho] porque ahora esta con Jesus. Esta bien!" Le miro a mi marido y entendemos que nuestro hijo tiene la idea correcta y que lo ha manejado bien. Que alivio! 

Pero me pesa el alma todo esto. El lunes de la misma semana - solamente 4 dias previos la madre lleva a consultar a su hijo por una posible gripe. Esta consulta desencadena mala noticia tras mala noticia que al final... lleva a la muerte de su hijo. 4 DIAS! No me podria imaginar que haria si supiera (o si NO supiera) que mi hijo dejaria de vivir en el mismo mundo que yo en tan poco tiempo. Que haria? Que le diria? Como me prepararia? Cuales serian mis ultimos recuerdos de el? Como me sentiria despues? Quien me iba a consolar y ayudar a entender la tragica perdida? Pregunta tras pregunta... y ninguna respuesta a la vista. 

Realmente la vida es un regalo incomprensiblemente precioso de Dios, siendo que es solamente cuando uno experimenta lo tangible de la muerte que uno es conciente del valor que tiene. En vida, uno es flexible y fuerte. Uno se cae y se levante, sufre pero aguanta. La muerte es un concepto lejano y ajeno a uno mismo. Pero en realidad es como un ladron que viene a robar una casa en la noche... No sabes donde esta ni cuando viene. 

Es una contradiccion!! De cierta manera hay que estar preparados para la muerte pero a la vez disfrutar de la vida? Como es posible? Como dije antes, no tengo respuestas - solo mas preguntas. Pero te aseguro que mis hijos reciben mas de su cuota normal de besos y abrazos y "te amos" desde que fallecio Fabricio. Mi vida no seria igual sin ellos. Ellos son mi vida. 


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